La industria frigorífica uruguaya prolonga un período adverso. “Vamos por el tercer año complejo para la industria frigorífica y me remito a los resultados directamente”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural Eduardo Urgal, director de Frigorífico Pando, e integrante de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF).
La CIF elaboró un documento presentado al Poder Ejecutivo donde, entre otros aspectos, argumentaba que la devolución de impuestos estaba siendo significativamente menor y que representa un punto a de pérdida de competitividad para el complejo. Este tema ha sido planteado al nuevo gobierno en los dos periodo anteriores, informó.
“A US$ 3,20 el novillo, la industria está en rojo”, consideró, apuntando que con el actual escenario de precios en el mercado se palpa un menor interés por el novillo y más interés por la vaca.
EEUU está jugando un rol importante. “La posibilidad de acceso a precio en EEUU se da en la medida que no tengamos aranceles”, dijo, con una cuota en ese mercado que lleva a esta altura del año alrededor del 80% de su uso.
Sobre el mercado Europeo consideró que hay carne cargada hace dos o tres meses que aún está en gestiones de cobranza. Y que la reapertura de la demanda tiene primero un stock para consumir que ya está en destino. Todo lo que empiece a traccionar el canal minorista, como restaurantes, posiblemente no lo haga de la misma medida a los proveedores de origen, como Uruguay.
En el caso de China, Urgal sostuvo que no ha recuperado para el caso de Uruguay la colocación y los programas de alta calidad, en referencia al ganado terminado a grano. En lo que va del año China ha importado más carne vacuna pero no de Uruguay, sí de otros destinos como Brasil y Argentina. “China nunca dejó de pedir, pide más o pide menos, pero sabe a quién pedir (…) Ellos han importando más carne y no porque nosotros no se la hayamos querido vender sino porque no se la hemos podido vender porque no nos dan los valores”, remarcó el industrial.
El Sudeste Asiático y mercados como Japón y Corea son mercados a desarrollar, con la necesidad de mejorar el acceso desde el punto de vista arancelario.
Urgal no arriesgó una proyección de faena de vacunos para este año, considerando que no está claro cuánto va a ser la demanda. “No creemos que haya una explosión de precios, a este nivel de precios la caída puede ser significativa”, evaluó. A un mes de completar la mitad del ejercicio la caída en la faena se ubica entorno a 30%.