El stock ganadero de Australia caerá en 2020 a su menor registro desde 1992, de acuerdo a las últimas proyecciones realizadas por Meat and Livestock Australia (MLA).
Las condiciones de persistente sequía que afectaron las principales regiones productoras del país en 2019, sumado a las inundaciones que se registraron en el norte de Queensland a principios del año pasado y los incendios a su cierre, impactaron fuertemente en la ganadería australiana.
En un reporte publicado esta semana por MLA, su analista senior de mercado, Adam Cheetham, señaló que el stock nacional disminuirá un 5,8% interanual a fines de junio de 2020 hasta los 24,7 millones de cabezas. Una caída acumulada 12,4% desde junio de 2018.
‘En cuanto a la oferta de ganado, se espera que los números se contraigan considerablemente en los próximos dos años. Cuánto se contraiga estará determinado por factores locales y globales, como la lluvia y la demanda desde China como principales a contemplar’, apuntó.
La faena de ganado vacuno en 2020 caerá 15% a 7,2 millones de cabezas. ‘Se pronostica que la producción disminuirá 13% a 2,1 millones de toneladas de peso canal (cwt). Sin embargo, se espera que el peso por carcasa aumente 3% a un promedio de 292 kg /cabeza como resultado de un incremento en la proporción de ganado alimentada con granos combinada con un menor porcentaje de faena de hembras’, apuntó.
La faena de hembras alcanzó un récord en 2019, pero se espera que caiga en 2020, en medio de un proceso de reconstrucción del rodeo.
Demanda mundial de carne se mantendrá sólida
El especialista señaló que a pesar de todas las presiones sobre los productores, la demanda mundial de carne de vacuno se ha mantenido sólida y eso ayudó a mantener los precios del ganado durante estas condiciones extremas.
‘El mercado mundial de proteínas experimentó un año excepcional en 2019, con el impacto de la peste porcina africana en China creando un importante déficit de proteínas y remodelando el comercio mundial de carne a medida que más productos se dirigían al mercado chino’, dijo Cheetham.
‘Las exportaciones de carne vacuna australiana fueron gran parte parte de este cambio, con exportaciones a China creciendo 85% y transformándose en el principal mercado de Australia en volumen’, apuntó.
Según Cheetham, ‘el déficit de proteínas en China será igual de evidente en 2020, pero algunos cambios en la escena global tendrán su impacto, como las relaciones comerciales entre EEUU y China; la producción y las políticas de los proveedores sudamericanos y los cambios en las políticas internas de China’.
‘La demanda de carne de res de muchos otros mercados clave en todo el mundo sigue siendo sólida, pero los compradores ahora deben competir más ferozmente por ese producto’, consideró.
Para 2020 MLA proyecta que las exportaciones de carne vacuna australiana disminuyan un 16% a 1,03 millones de toneladas de peso embarque (swt), uno de los niveles más bajos en los últimos años.
‘Incluso sin una buena lluvia, los precios del ganado terminado deberían permanecer en niveles históricamente altos como resultado de los sólidos fundamentos de la demanda’, señaló el especialista en cuanto a las proyecciones para el mercado ganadero.