El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) informó de varios negocios concretados en los últimos días, con la novedad de media docena de acuerdos que suman unos 28.000 kilos por lotes Corriedale, la categoría que más ha sufrido la caída de precios y la escasez de demanda desde el inicio de la pandemia.
En lanas finas se destaca un negocio por un lote Merino de 8.000 kilos y 19,2 micras acondicionado con grifa verde y rendimiento al lavado 76,9% vendido por US$ 8 el kilo vellón.
Otro lote Merino de 2.000 kilos y 20,1 micras, acondicionado con grifa verde y rendimiento al lavado de 76,1% fue negociada en US$ 7 kilo vellón y US$ 1 subproductos.
Por un lote Merilín de 3.500 kilos de 24 micras acondicionado con grifa amarilla se pagó US$ 3,50 por kilo vellón.
Las lanas Corriedale estuvieron entre los US$ 3,30 el kilo de lana de 24,7 micras a entre US$ 1 y US$ 1,40 por kilo vellón en los casos de lotes de más de 28 micras, con un premio de 30% a favor de los lotes acondicionados y con certificaciones respecto a aquellos sin acondicionar.
Lanas estables y expectantes por China
El precio de la lana se mantuvo equilibrado en los mercados internacionales en la última semana, con una ligera suba a US$ 10,13 del Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia.
“La noticia positiva fue la apertura de China, principalmente la actividad en Shanghai luego de más de dos meses, que generan expectativa tanto en Australia como en Uruguay de que se reactive ese mercado y se puedan capitalizar las subas de precios esperadas”, señaló Antonella Riani, analista de mercado del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Junio, el último mes de zafra de ventas en Australia, se caracteriza por una oferta menor y de calidad más baja por el mayor contenido vegetal, lo que contribuye a retrasar la recuperación de precio esperada.
“La falta de compradores chinos se suma a un problema de oferta y los negocios están más parados de lo que se esperaba”, dijo, “a pesar de la presencia de compradores europeos y de India”.