China no suspendió a las plantas frigoríficas involucradas en el envío de carne en la que se detectaron residuos de un garrapaticida por encima de los niveles autorizados en carne bovina exportada por Uruguay, pero exigió un informe técnico en un plazo de 45 días.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca realizó una conferencia de prensa este lunes en la que anunció cinco medidas luego de este nuevo caso:
- Respuesta formal y técnica a China.
El MGAP enviará un informe técnico a la Administración General de Aduanas de China y, en paralelo, comunicará oficialmente las medidas al embajador de la República Popular China en Uruguay. - Campaña nacional de comunicación y capacitación.
Se reforzará, junto al Instituto Nacional de Carnes (INAC), una campaña de información dirigida a toda la cadena cárnica —productores, técnicos y plantas— sobre el uso responsable de medicamentos veterinarios contra la garrapata y el cumplimiento obligatorio de los tiempos de espera antes de enviar animales a faena. - Aumento de muestreos en planta frigorífica.
Se incrementará el muestreo oficial de carne para detectar residuos de garrapaticidas, con foco particular en fluazurón, el principio activo involucrado en las detecciones. Esta intensificación será del orden del 20%, y priorizará zonas del país con mayor prevalencia de garrapata. - Fortalecimiento del régimen de sanciones.
Se actualizaron las sanciones administrativas para los casos en que se detecten residuos por encima de los límites máximos permitidos. La DGSG emitió la Resolución Nº 311/2025, que tipifica como “falta grave” la presencia de residuos de medicamentos veterinarios por encima de los niveles autorizados y habilita la suspensión preventiva de hasta 90 días para el envío de ganado a faena desde los establecimientos involucrados. Además, el uso de productos no autorizados por la División Laboratorios Veterinarios pasa a ser considerado “falta muy grave”, con sanciones más severas. - Implementación del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata.
El MGAP reafirmó que la instrumentación del Plan Nacional de Lucha contra la Garrapata es “una política de Estado” y entra ahora en una fase de implementación intensiva a partir de noviembre. El plan apunta a bajar la prevalencia del parásito en las zonas con mayor presencia, sostener el estatus sanitario en las zonas libres y promover buenas prácticas de manejo sanitario.
