Hubo una sola jornada de remate esta semana en Australia y el movimiento de precios se dio básicamente por el ajuste en el tipo de cambio. En la plaza local hay comentarios sobre que alguna industria podría retomar parcialmente su actividad y de referencias muy tentativas para lanas gruesas.
El Indicador de Mercado del Este (IME) subió 3,9% o 31 centavos para cerrar en US$ 8,28 por kilo base limpia con una depreciación el miércoles del dólar estadounidense frente al australiano. En la divisa local el IME perdió 0,7% cerrando en AU$ 12,92 por kilo.
La oferta fue 18.097 fardos con una comercialización de casi 77%. En principio, no iba a haber actividad esta semana porque habitualmente hay un receso luego de la semana de Pascuas pero se decidió realizar una jornada de ventas.
Según el informe de Zambrano & Cia, teniendo en cuenta la incertidumbre sobre el regreso a la actividad de grandes centros compradores ‘es probable que aún continuemos viendo un mercado lanero muy volátil en las próximas semanas’.
Un industrial consultado por El Observador Agropecuario indicó que desde China todavía no es clara la normalización de la demanda mientras otros mercados como China e Italia siguen sin actividad.
Agregó que hay comentarios sobre que alguna empresa local analiza retomar su actividad a partir de mayo. En tanto, habría algunas referencias tentativas de lanas Corriedale tradicionales de US$ 2 por kilo sin acondicionar. Un elemento que puede influir más adelante es la menor oferta que está habiendo tanto desde Argentina como desde Chile.
Según este operador, la industria local contaría con materia prima para aproximadamente dos meses de actividad -en promedio- mientras que se habría comercializado alrededor del 30% de la zafra 2019/2020 con saldos remanentes de la anterior.
Según algunos analistas especializados, el futuro de la industria textil mundial está comprometido. La pandemia parece haber sido
controlada en China, pero su impacto económico aún es difícil de estimar en cantidad y duración. Muchas empresas industriales han
reiniciado su actividad, pero la presencia de la pandemia limita mucho sus ventas en el mercado interno y más aún en el exterior. Aunque la situación sanitaria está mostrando algunas señales de mejora, muchos consumidores chinos -y de otros países- no han regresado a su
vida normal y menos a disponer de sus ingresos o ahorros porque temen un recrudecimiento de la situación, una nueva oleada de
infecciones. Por el lado de la oferta, se esperan los datos que se darán a conocer en la Primera Reunión Anual del Comité que estima la
producción de lana en Australia, que probablemente publicará cifras inferiores de lana esquilada respecto a lo que ya había estimado a
fines de noviembre del año pasado, que fue de 272 millones de kilos base sucia.