Por Eduardo Blasina
EEUU ha pasado de ser un faro de democracia y libre comercio a convertirse en un país imprevisible que funciona al antojo de dos personas, Donald Trump y Elon Musk. Imprevisible, proteccionista y en algunos casos hasta infantil como en su deseo de hacerse de Gaza, para construir rascacielos con vista al mar expulsando a millones de personas solo por antojo.
El nuevo gobierno ha abandonado los acuerdos internacionales para estabilizar el clima y ha prohibido nuevos proyectos de energía eólica. Pero no hay gobierno que pueda frenar por decreto una sequía. Por ejemplo la que azota al oeste del país con incendios y con una reducción sin precedentes del rodeo vacuno.
Dentro de esas arbitrariedades puede caer un arancel a cualquiera en cualquier momento de la magnitud que se le ocurra al presidente en ese día. Hasta ahí todo es impredecible.
Pero hay muchas cosas que escapan a los caprichos del poder. La producción de carne de EEUU será muy baja al menos durante dos años más, el dato de una nueva caída en el stock vacuno, lo que incluye una nueva baja en el stock de vientes y de terneros reafirma un panorama interesante para la ganadería uruguaya al menos durante los próximos dos años. Como importador, EEUU se suma a China como mercado de un volumen importante y con más capacidad de pago que los asiáticos.
En esta semana EEUU decidió reabrir la importación de ganado en pie de México a pesar de la bichera que se va haciendo más frecuente en el país del sur. La necesidad obliga a una cierta dosis de pragmatismo. EEUU flexibilizó sus criterios y eso puede aliviar en algo la muy aguda escasez de materia prima que tienen los corrales estadounidenses.
En cualquier caso, de lo que se trata para los productores uruguayos es de aprovechar de la mejor manera estos dos años por delante cuando EEUU tendrá que importar más carne que nunca, exportará menos que nunca y eso está dando una chance que si no nos cae un arancel sorpresivo, hay que saber aprovechar de la mejor manera posible. Hay que mirar muy atentamente lo que pasa con la ganadería en EEUU y ojalá pasemos desapercibidos a ellos.