Hasta seis meses habría que esperar para que se agoten las altas reservas de carne vacuna almacenada en frío en algunos de los principales mercados importadores de Asia debido, en gran parte, a la desaceleración de las economías locales. Uno de los ejemplos: China.
Los operadores que colocan carne en China siguen hablando de una demanda lenta y altos stocks.
De acuerdo analista Simon Quilty, de la consultora estadounidense Global Agritrends, en la medida que se reduzcan, podrían verse impulsados los precios de exportación.
En el gigante asiático hay dos problemas de inventario: por un lado, los contenedores de carne vacuna brasileña que se encuentran en puertos que no pueden ingresar. Y por otro, los volúmenes excesivos de existencias dentro de China.
Analistas de carne vacuna que se encuentran en China han dicho que el stock estaba ejerciendo una gran presión sobre el mercado al contado existente para la carne vacuna, especialmente porque había mucho stock congelado con una vida útil de más de un año, dijo Quilty.
“Los participantes del mercado dicen que las ofertas de China siguen siendo bajas y que los importadores se resisten a ofertar demasiado”, apuntó.
En base a Beef Central