Los precios de los granos en la Bolsa de Chicago profundizaron este lunes las caídas que venían experimentando y alcanzaron los valores más bajos desde el último trimestre de 2020.
La creciente oferta está enfriando las cotizaciones, y el buen clima para el desarrollo de los cultivos de Estados Unidos, con altas temperaturas pero también lluvias frecuentes, mantienen la senda bajista que experimentan los cereales y oleaginosas en las últimas cinco semanas.
En su informe semanal de condiciones de los cultivos el USDA mantuvo este lunes en el 68%, la proporción de maíz y de soja en estado bueno/excelente. En cuanto al trigo, el organismo relevó el avance de la cosecha de invierno sobre el 71% del área apta, muy adelantada frente al 63% de 2023. Además, elevó del 75% al 77% la proporción de trigo de primavera en estado bueno a excelente.
El trigo se derrumbó luego de que el USDA pronosticara una abundante cosecha de trigo estadounidense que se situaría en 54,6 millones de toneladas, por encima de los 51 millones de toneladas estimadas un mes atrás, y de las 52 MT esperados por el mercado. Operadores del mercado comentaron que esto podría afectar la demanda de maíz para uso forrajero, que sería sustituida por el trigo.
La cotización de la posición diciembre cayó desde US$ 225 a US$ 211 por tonelada al cierre de la semana y este lunes volvió a perder un 3,3% y cerró a US$ 204 /ton. En el mercado local el trigo cotizaba a US$ 210 y la cebada peleaba este lunes por mantenerse sobre los US$ 200 por tonelada.
Ver: El precio de la soja se derrumba y en Uruguay quedan más de un millón de toneladas sin vender
La reducción de la producción de trigo proyectada por el USDA en la Unión Europea fue menor a la esperada, al tiempo que las estimaciones para Rusia y Ucrania se mantuvieron sin cambios.
Las estimaciones del informe del USDA para el maíz mostraron un inesperado ajuste en las existencias finales de la campaña 2023/24, desde 51,3 a 47,6 millones de toneladas, y muy por debajo de los 52 millones esperados por el mercado.
Esto redujo el impacto bajista de una expectativa de cosecha estadounidense revisada al alza, desde 377 a 383 millones de toneladas, una corrección sostenida en un área sembrada más extensa de la prevista anteriormente. Pero este lunes se hizo sentir la presión bajista por las buenas condiciones ambientales para los cultivos estadounidenses y por el ingreso de la safrinha de Brasil en el circuito comercial, junto a la especulación con los hechos que podrían sobrevenir para el mercado de granos en una eventual nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, particularmente en la relación comercial con China, indicó la operadora argentina Granar.
El maíz en la primera posición bajó de US$ 158 a US$ 153 por tonelada entre el viernes y el lunes.
Las proyecciones del USDA para las cosechas de maíz en Brasil y Argentina fueron mantenidas muy por encima de las previsiones en cada uno de estos países: 122 MT en Brasil cuando la Conab estima menos de 116 MT, y 52 MT en Argentina cuando los organismos locales anticipan 47,5 MT.
El precio a los productores del maíz en Uruguay se ubica en US$ 180 por tonelada, mientras que el maíz importado se encuentra en US$ 210 a US$ 220 por tonelada.
La colza no escapó este lunes a las bajas generalizadas. El precio de la oleaginosa en Uruguay este lunes fue de US$ 455 por tonelada, ajustando unos US$ 11 respecto a la cotización del cierre de la semana pasada. La carinata que replica el valor de la cotización en París se situaba en US$ 520 /ton.
Para el arroz la cotización en el sur brasileño, la referencia local más importante, se encuentra en US$ 21,20 por bolsa.