La faena de vacunos en Uruguay no solo se puso al día en la última semana, luego de la distorsión marcada por problemas sindicales, sino que marcó un récord semanal para el mes de agosto desde hace más de 10 años: 57.531 cabezas entre el 15 y el 21 de agosto, casi 7.000 más que la semana anterior. Son, además, casi 20.000 vacunos más que los 38.527 reportados en la misma semana de 2020.
Si ya los números semanales de más de 50.000 animales entrados a planta eran altos para la época, esta vez se acercan más a 60.000. Fue la tercera faena más alta del año. Las cifras parciales de agosto superan ya las 155.000 cabezas, con un sensible incremento de la proporción de vientres, y van camino a superar las 200.000 cabezas, marcando un récord mensual para agosto.
La faena de ganado de cuota 481 y el temor de los productores a que el precio de la hacienda baje aún más condujeron a una abundancia de ganado para la faena que, en cierta forma, contrasta con las dificultades logísticas que la industria ha explicado complica fuertemente a las exportaciones.
Con cargas que tienen hasta dos semanas de retraso en puerto, las consecuencias de la escasez de contenedores y atrasos generalizados en los puertos de Asia y la navegación mundial, se empezaron a sentir a nivel del sector cárnico en los últimos días.
Según Marcelo Secco, gerente de Marfrig en Uruguay, se anticipa que el impacto se extenderá en los próximos meses, y “va a llevar a que Uruguay no pueda expresar ese aumento de faena que se da entrada la primavera, y hoy no se puede pensar en mover mucho más la faena, en función de negocios que ya se paran, como Israel y lo que vaya pasando con China y con las cargas”.
Faena ovina
La faena de ovinos está también en niveles históricamente altos, aunque está semana la cifra se ajustó a la baja, cerrando el ejercicio del 15 al 21 de agosto con 24.040 animales, una baja de 7% respecto a la semana anterior.
En lo que va de 2021 la faena ovina, alcanza a 743.707 animales, un incremento de más de 115% respecto a los dos años anteriores, movida por la demanda internacional, y acompañada por altos precios del cordero que en el mercado local que han empatado al novillo gordo en las últimas semanas.