Miles de productores holandeses han participado en protestas contra los planes del gobierno de ese país de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los manifestantes bloquearon las autopistas con tractores que se movían lentamente camino al parlamento holandés en La Haya.
Ámsterdam y otras ciudades también se paralizaron con productores que incendiaron fardos de paja, esparcieron estiércol por las calles y lanzaron fuegos artificiales. En algunas ciudades, decenas de agricultores fueron detenidos tras violentos enfrentamientos con la policía.
Muchos productores usaron tractores y camiones para bloquear centros de distribución de los supermercados el lunes.
Los pescadores también bloquearon algunos puertos en una muestra de apoyo a los agricultores. Sus acciones fueron parte de las protestas en curso contra una propuesta del gobierno para reducir las emisiones de contaminantes como el óxido de nitrógeno y el amoníaco en un 50 % para 2030.
Las autoridades provinciales tienen un año para planificar la implementación de los recortes, incluyendo incluso, el cierre de establecimientos ganaderos que produce grandes cantidades de amoníaco.
Los agricultores pedían que “todo el país se paralizara” y prometieron seguir protestando.
El gobierno designó a un intermediario entre las organizaciones de productores y los funcionarios que elaboren medidas de reducción de emisiones. Sin embargo, el primer ministro Mark Rutte descartó negociar con los agricultores responsables de las protestas radicales.