En 2022 la producción de leche de Nueva Zelanda, medido en kilos de sólidos, cayó 3,5% frente a 2021.
La producción de diciembre tuvo un movimiento positivo, 0,6 % más que el año anterior -en Uruguay la remisión creció en mismo porcentaje en diciembre, medido en millones de litros- una suba marginal, con un rodeo de vacas reducido y una producción que sigue presionada en los establecimientos.
Aunque la mayoría de las regiones productores informaron cifras positivas de producción de leche a lo largo del mes, y algunos llegaron a alcanzar la cifra de producción total del año pasado, también hubo informes de que las condiciones del suelo y de crecimiento aún eran desafiantes.
Los cultivos de maíz se vieron obstaculizados por un comienzo húmedo de la temporada, se espera que la producción de maíz se vea afectada en algunas regiones, así como el desarrollo de pasturas.
Enero ha sido una continuación de diciembre, con lluvias en toda la Isla Norte. Otras zonas se han visto afectadas por sequía. El resumen es que la Isla Norte está más húmeda de lo normal, mientras que la Isla Sur está más seca de lo normal, y se espera que la producción de leche funcione mejor de lo normal en el norte y, como resultado, esté bajo presión en la Isla Sur.
Se espera que la producción de enero sea alrededor de un 1,3 % más alta que la del año anterior, en kilos de sólidos.
En lo que va de esta campaña, la producción ya está un 2,1% por debajo del mismo período del año pasado. Por su parte, se espera que la producción de leche de febrero sea significativamente más alta que el año pasado. La expectativa es que el ejercicio tenga una caída interanual de entre -1,3% y -2,8%.
En base a Farmersweekly