En condiciones similares por el impacto de la sequía, la faena en Uruguay y Argentina tuvo comportamientos bien diferentes. En Argentina creció 7% el número de vacunos faenados y en Uruguay bajó 4,4% desde 2,4 millones a 2,3 millones, con un fuerte repunte en el último trimestre.
Pese a la situación de sequía el ganado enviado a faena no solo mantuvo buenos promedios de peso sino que cerró el año con un récord histórico, siete kilos por encima del registro de 2022.
Los novillos promediaron 288 kilos en cuarta balanza frente a 281 en 2022 (+2,5%), y las vacas 242 kilos en comparación a 235 kg. el año anterior (+3%). El año 2024 comenzó también con promedios altos, de 290 kg. en el caso de los novillos y 249 kg. las vacas.
En Argentina el aumento de la actividad industrial fue acompañado por un menor peso promedio, que fue de 226 kilos por res en cuarta balanza según los datos de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNCCA): el registro más bajo de los últimos tres años.
“Este menor peso general de faena es respuesta de la sequía sufrida durante gran parte del año que llevó a liquidar animales más livianos, en muchos casos engordados directamente a corral sin recría previa y a su vez, una mayor cantidad de vacas flacas que terminan presionando a la baja el promedio general”, indicó el informe semanal de Rosgan.