Los precios del mercado lanero volvieron a caer la semana pasada. El Indicador de Mercados del Este (IME) bajó 3,6% en dólares y cerró a US$ 8,03 por kilo base limpia, con un retroceso de 30 centavos desde la semana anterior. Poco duró el impulso de hace dos semanas, cuando el mercado subió fuerte por las compras de Italia, China e India.
La oferta de lana en los centros australianos será menor esta semana.
Las presiones inflacionarias y las perspectivas de consumo negativas, el costo de la energía para hacer funcionar a la industria textil, así como las complicaciones y costos de la logística mantienen a la lana en una situación de incertidumbre.
La diferencia fue que la cotización de la moneda local no tuvo la incidencia de otras semanas. La baja de cotización en todas las categorías es atribuible casi enteramente a circunstancias de mercado: menor demanda.
Los ajustes fueron mayores en las lanas medias. Las de 26 y 28 micras cayeron 6%. Las lanas certificadas fueron las menos afectadas.
El porcentaje de fardos sin colocación fue alto por la reticencia de productores a vender a los niveles de precios propuestos, que en la primera jornada cayeron 2%. Para el jueves fueron retirados varios lotes ante la pronunciada baja de precios del día anterior y la oferta inicial de lana disminuyó. Aun así, la colocación fue menor que el día anterior, con 22% de fardos sin vender.
En el mercado local las referencias más recientes de negocios ponen a las lanas Corriedale de 28 micras sin acondicionar a valores inferiores a un dólar por kilo base sucia: entre US$ 0,70 y US$ 0,90.