“Hoy se hicieron negocios por novillos a US$ 4,80”, dijo el consignatario Carlos de Freitas este miércoles a ByA.
Por un camión de novillos de pasto hoy “hay que pedir US$ 4,70 o US$ 4,75 si es especial” había dicho más temprano Gustavo Basso en Tiempo de Cambio de Radio Rural: “estamos prácticamente al borde de los 5 dólares”. Todo lo que se vende se carga inmediatamente, con entradas máximo de 7 u 8 días.
“La escalada semanal de 10 o 15 centavos tiene una sola explicación, los niveles de faena superan ampliamente la oferta, y generan una puja por el ganado que hace que el ganado se valore”, apuntó De Freitas.
“Tiene cierta sustentabilidad esto porque cada vez se faena más, los frigoríficos aparentemente han logrado abatir costos fijos y los negocios del exterior lo respaldan; el valor de las haciendas es directamente por las 50.000 reses semanales de promedio de faena”, explicó De Freitas.
Esta semana la vaca gorda se manejó entre US$ 4,35 y US$ 4,45 y la vaquillona especial al abasto entre US$ 4,50 y US$ 4,55, indicó De Freitas.
Según Gustavo Basso, “la realidad del mercado de hoy nos ha sorprendido a todos, hay una demanda muy interesada y muy corta en entradas y validando valores que no soñábamos tener a esta altura del año”, sostenida por “esta coyuntura tan favorable de la ausencia de Brasil en el mercado chino”.
Basso proyecta que se mantendrá hasta fines de año la faena semanal en el entorno de las 50.000 cabezas, encaminada a superar el récord del año 2006 y afirma que es una decisión “inteligente y racional” de los productores poner ganado en el mercado sin dejar que se hayan generado gorduras especiales “en estos momentos que los precios no son definitivos, y en la medida que Brasil retome el mercado chino, va a cambiar para todos”.
De Freitas, por su parte, sostiene que “los volúmenes de Uruguay no mueven la aguja” y que “la ausencia de Brasil y Argentina en lo que más ayuda es en la logística”.
Mientras los frigoríficos compran y faenan todo lo que se mueve, la reposición está bastante demorada.
“Hace muchos años que no veo una relación de 1 a 1”, asume De Freitas, “hace dos años la relación era 1.38, es una situación muy beneficiosa para el invernador que va más por el lado de la oferta de forraje, por eso no acompaña, porque demanda hubo y se han comercializado volúmenes importantes de terneros”.
Mercado de ovinos
En ovinos el mercado “está en una fase diferente” observa Basso, “está empezando a aparecer mayor oferta y paró un poco la suba que veníamos teniendo semana tras semana, los US$ 4.60 y US$ 4.65 que se venían manejando por el cordero siguen estando, pero con una demanda mejor abastecida”. El cordero pesado también sigue en el eje de los US$ 4,65 por kilo.
Para De Freitas sigue siendo sorprendente el mercado de lanares “que tiene nombre y apellido y se llama China”. La faena este año está 80% por encima de los volúmenes de 2020. La oferta empieza a insinuarse, apuntó, frente a una demanda “con los brazos abiertos que absorbe todas las categorías, incluyendo ovinos adultos de carcasa pesada”.