Por Eduardo Blasina
La revolución silenciosa de la ganadería se consolida.
Lo anticipábamos la semana pasada y se confirma, por primera vez en la historia de Uruguay, el precio de exportación superará los US$ 5.000 en noviembre. Hay un factor que podría llamarse estacional en este ascenso, derivado del envío mayor de ganado de corral en noviembre. Aun así, una mirada de largo plazo muestra que la carne vacuna uruguaya se valoriza y justifica los precios mayores a US$ 4 por kilo de carcasa de novillo, que han soportado el examen de un conflicto en el momento pico de oferta en un año Niña.
Si el precio del novillo logra defender con éxito un piso duradero por encima de US$ 4 la revolución productiva que ha llevado a una expansión sin precedentes de la faena de novillos precoces continuará en 2022 y con ello puede venir un impulso a la cría que deberá ubicarse por encima establemente también de los tres millones de terneros anuales producidos. Es un futuro posible, y es tal vez el más probable escenario de los próximos años.