Esta semana el mercado australiano cumplirá el receso de Semana de Pascua y los operadores consideran que el periodo de descanso es oportuno porque permitirá que haya señales macroeconómicas más claras para mitigar el riesgo, señaló Australian Wool Intelligence (AWI).
Es que por segunda semana el mercado lanero había operado bajo una enorme presión del tipo de cambio, la principal incertidumbre en un sector que había mantenido firmeza en la demanda y los valores hasta ahora pese a la volatilidad financiera que la guerra arancelaria provocó en el mundo.
El Indicador de Mercados del Este (IME) en Australia cerró con una suba de 3,7% en dólares, recuperándose tras la fuerte caída de la semana anterior, y sufrió una baja de 2,4% en moneda local.
El dólar australiano subió 6,3% frente al dólar estadounidense y 6% respecto al yuan chino en la última semana, por la caída del billete verde a su menor valor en tres años comparada con una canasta de monedas de referencia. Este lunes el dólar siguió bajando y eso hizo que se afirmara también el dólar australiano.
La semana cerró con el IME a US$ 7,81 por kilo base limpia y después de la caída de la semana anterior, el martes 15 tuvo su mayor suba en un día desde octubre de 2021.
En este escenario de fluctuaciones y con un incremento de oferta en los remates de Australia, los compradores optaron por la cautela y entre el 15% y el 20% de la lana quedó sin vender.
El mercado local no escapó a la incertidumbre global, con escasa operativa y pocos cambios en las referencias de precios.
Para las lanas Merino de 19 micras acondicionadas con grifa verde los valores se sitúan sobre US$ 5,30 por kilo vellón, US$ 4 en el caso de los lotes de 21 micras y US$ 3 por kilo base sucia para las lanas en el eje de 22 micras.
Los lotes de lanas Corriedale tradicionales se negocian sobre US$ 1,20 por kilo para lanas grifa verde de 27 micras y US$ 1 por kilo para las lanas de 28 micras.