Mejora el escenario 2024

Por Eduardo Blasina

El novillo cruzando los US$ 3,40, los corrales comprando activamente ganado de reposición y el precio de exportación empezando el año bastante arriba de US$ 4.000 (4.328),  junto a un enero favorable, relativamente fresco y lluvioso y a un precio de granos accesible son cinco componentes de un panorama bastante más favorable para la ganadería del que podía verse unos meses atrás y radicalmente distiinto al del comienzo de 2023.

No es que todo vaya a ser color de rosas. El precio del ganado en Brasil dejó de subir, mostrando que no hay una corrida de precios internacionales que esté detrás de este ascenso. Y por otro lado, no vemos razón para que el tipo de cambio este año vaya a ser amigable. La inflación probablemente vuelva a ganarle al dólar o sigan muy parejos prolongando la situaición actual.

Pero el contar con una ganadería con riego durante los meses clave, asegurando prácticamente una muy buena parición en la próxima primavera y un precio de reposición muy firme en la próxima zafra de terneros marca una perspectiva bien interesante, no porque sea comparable a la lica del pico de precios de 2022, sino porque permite dar vuelta la página de la sequía y programar un año en el que se pueda tener un margen, y recuperar el buen estado de pasturas y ganados que venían más que castigados hasta setiembre.

Hay que planificarlo para que rinda lo más posible y para que esa mejora se prolongue en el tiempo.

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