Por Eduardo Blasina
El alto precio del gordo, el alto precio de exportación de la carne, el crecimiento persistente de las exportaciones a Asia con un fuerte crecimiento en enero a China, pero también a Japón y Corea del Sur, las lluvias que acompañaron desde mediados de enero, fueron factores que llevaron a que en el último remate de Plaza se batiera un récord absoluto en el precio del ternero, con un promedio de US$ 2,74. Hubo precios cercanos a ese en 2011 y 2012. En un momento muy alto para las materias primas en general pero con una escasez fuerte de terneros fruto de la sequía 2009/10. También hubo otros récords en el remate de Plaza y tal vez el jueves en las hembras otros ocurran.
Esta vez es diferente el mercado del ternero respecto a las subas de 2011: el mercado además de todos los factores coyunturales está diciendo «se precisan muchos más terneros». En cierto modo el mercado puede estar diciendo que hay que faenar menos vientres, que lograr preñeces tendrá más premio. Todavía está La Niña instalada y el verano no ha pasado. Pero si las lluvias se normalizaran veríamos la nueva normalidad llegando a la cría. Es temprano para asegurarlo porque el clima sigue mandando, pero tarde o temprano la nueva normalidad ganadera también revolucionará a la cría. Que cambie la tasa de destete o la participación de hembras en la faena u otras variables es lo que se verá a mediano plazo.