En la zona suroeste de Uruguay hay cultivos “excepcionales” de maíz de primera. “No me extrañaría ver rindes de 8 mil o 9 mil kilos en secano”, afirmó Carlos Ramírez, técnico de la Sociedad de Fomento Rural de Colonia Valdense (Sofoval). “El potencial lo tienen”, sostuvo en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
De acuerdo a estimaciones de privados la cosecha de maíz podría arrojar un millón de toneladas con un promedio nacional de 7.600 kilos por hectárea.
Ramírez alertó que el sur viene “ajustado en agua” con los suelos “al límite de las demandas ambientales” y los cultivos entrando en la etapa de floración con mayor demanda hídrica. “Estamos a días de ver maíces picados y granos húmedos”, advirtió.
Para el correcto llenado de grano harán falta más lluvias, que no se ven venir por al menos una semana. Compensan las noches no tan calurosas y la ausencia de golpes de calor.
La voluminosa cosecha pondrá a prueba el sistema exportador para que no se forme un embudo de almacenamiento, logística de transporte y exportación.
Así como el volumen puede ser inesperado los precios se alejan de las referencias usadas por Sofoval para presupuestar la siembra de maíz de primera en agosto pasado. De los US$ 250 por tonelada tomados en esa cuenta “ahora se habla que el maíz va a estar a US$ 160”.
Esta semana empezó con el maíz puesto en Uruguay a US$ 260/ton. y la referencia para exportación de la cosecha 2024 en US$ 164/ton.
Con ese valor, los rindes de 8.000 kilos para los que se preveía un margen de US$ 915 por hectárea quedarían en menos de US$ 300, considerando un costo de US$ 987 por tonelada.
Gonzalo Ducós, asesor agrícola-ganadero de Fucrea, apuntó este lunes en Tiempo de Cambio de Radio Rural que por debajo de los 7 mil kilos los productores podrían perder plata y que todo indica que la cuenta está muy justa por debajo de los 7.500 kilos por hectárea si aparecen problemas de calidad.
