Los importadores de carne de Estados Unidos y todos los operadores del sector en los países de Sudamérica y en Australia siguieron con mucha atención la conversación telefónica que mantuvieron este lunes los presidentes de Brasil y EEUU, Lula Da Silva y Donald Trump.
Los actores del negocio de la carne quieren saber si Brasil va a seguir manteniendo el arancel prohibitivo de 50% adicional a sus colocaciones en Estados Unidos o si podría volver, como hasta agosto, a operar en las mismas condiciones que Uruguay, Argentina y Paraguay.
Lula y Trump dialogaron acerca de la eventual eliminación del arancel adicional del 50% a productos brasileños, entre ellos la carne y el café.
Ambas partes destacaron a la llamada de unos 30 minutos como “muy buena” y deslizaron la posibilidad de una rebaja en las tarifas.
En una conferencia de prensa esta tarde en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump reafirmó que eventualmente comenzará a hacer negocios con Brasil. Calificó al presidente brasileño de «buena persona» y afirmó que «comenzarán a hacer negocios».
«Nos conocimos, nos caímos bien y, sí, tuvimos una gran conversación. Vamos a empezar a hacer negocios. (…) En algún momento yo iré (a Brasil), y él (Lula) vendrá aquí… Lo hablamos», dijo.
La conversación entre los presidentes estadounidense y brasileño tuvo lugar después de que Trump anunciara en un discurso sorpresa en la Asamblea General de las Naciones Unidas que ambos habían acordado hablar por teléfono.
“Esta mañana tuve una conversación telefónica muy interesante con el presidente Lula de Brasil. Hablamos de muchos temas, pero la conversación se centró principalmente en la economía y el comercio entre ambos países. Tendremos más conversaciones en el futuro y nos reuniremos próximamente, tanto en Brasil como en Estados Unidos. Disfruté de la llamada; ¡nuestros países se llevarán muy bien juntos!”, escribió Trump en su red social Truth Social.
El gobierno brasileño destacó la «buena química» surgida durante la Asamblea General de la ONU hace dos semanas.
Lula pidió «la eliminación de los aranceles a los productos brasileños y las medidas restrictivas contra autoridades brasileñas», indicó la Presidencia en un comunicado.
Según la presidencia brasileña, Lula sugirió la posibilidad de una cita al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que tendrá lugar a finales de octubre en Kuala Lumpur, Malasia.
El mandatario brasileño también se dijo «dispuesto a viajar a Estados Unidos» para un encuentro y reiteró su invitación a Trump a la COP30, la conferencia climática de la ONU que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Su vicepresidente, Geraldo Alckmin, que participó de la llamada, dijo que la conversación había sido «mejor de lo esperado» y que los dos presidentes intercambiaron sus números telefónicos personales.
«Estamos muy optimistas de que vamos a avanzar a una situación de ganar-ganar», añadió Alckmin, encargado de seguir las negociaciones con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.