Cuando parecía que el precio del ganado gordo había alcanzado un techo y las industrias presionaban a la baja con reducción de faenas y completando operaciones con entrada de ganados de corral, aparecieron algunos negocios más atractivos para los vendedores.
Plantas que precisaban los ganados para faenar y no pudieron cargar por efectos de las lluvias pasaron valores similares a los de hace 10 días, unos US$ 3,75 por kilo en cuarta balanza, para cargar cuanto antes.
En los casos en que hubo inconvenientes con las cargas se taparon rápidamente los agujeros con cargas rápidas, afirmó Joaquín Secco, director de Campo Mercado. En general las entradas están cortas, entre una semana y 10 días.
La situación desde el lado de la demanda es que los frigoríficos están intentando no subir los precios y la oferta sigue teniendo comida a favor.
En la pulseada entre convalidar los precios que propone la industria y seguir metiendo kilos, el productor con mucho pasto puede esperar.
Los novillos están pagándose en promedio US$ 3,65 y los novillos muy especiales US$ 3,70, apuntó Secco. Los frigoríficos tienen margen para llegar a valores por encima de US$ 3,70 pero están bastante comprados, afirmó.
La vaca gorda buena entre US$ 3,30 y US$ 3,40 y la vaquillona gorda entre US$ 3,50 y US$ 3,55.
“En esos valores los productores están dispuestos a cargar los ganados”, apuntó Eduardo del Baglivi, de Del Agro & Cía.
Las plantas más holgadas proponen valores más abajo, de US$ 3,20 a US$ 3,25 por vaca y a esos precios “se dificulta hacer los negocios”.