Las amenazas para la ganadería argentina en 2024

El clima que asegura buena disponibilidad forrajera y algunas decisiones del nuevo gobierno argentino, como la mejora del tipo de cambio oficial vía devaluación y la liberación de exportaciones, son señales alentadoras para la ganadería argentina y la cadena cárnica en 2024.

En lo que respecta a exportación, tras la devaluación de la moneda el sector hoy goza de una mayor competitividad.

Los precios mejoraron sensiblemente: el ganado para faena aumentó 380% interanual y el ternero en pie vale más de US$ 2 dólares oficiales por kilo y el novillo US$ 1,50, una referencia 50% por encima de lo habitual.

Oferta de carne vacuna proyectada para 2024 en Argentina. Gráfico: Rosgan

Sin embargo, el escenario a corto y mediano plazo no está exento de riesgos. El analista Ignacio Iriarte, director de Informe Ganadera, identifica tres amenazas a la ganadería argentina para el año que comienza.

La primera es que el tipo de cambio actual, unos 830 pesos por dólar, quede de vuelta atrasado en los próximos meses. Si la devaluación se atrasa respecto de la inflación, y además se aplican retenciones del 15% a las exportaciones de carne se perdería rápidamente la competitividad exportadora para la industria frigorífica.

La segunda amenaza identificada por Iriarte apunta a que “el fuerte aumento del dólar haga subir los precios de los insumos ganaderos bien por arriba de la inflación”.

En ese sentido, el último informe ganadero de Rosgan, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señala que “no está claro cuán rápido podría ir erosionándose la mayor competitividad cambiaria en la medida que el resto de los costos internos sigan viajando a tasas de inflación mensuales de dos dígitos”.

Exportación y consumo interno de carne vacuna en Argentina proyectados para 2024. Gráfico: Rosgan

La tercera amenaza que señala Iriarte es que la recesión derivada del sinceramiento económico termine afectando fuertemente a los salarios y al poder de compra de los consumidores argentinos, cuya demanda representa el 65% de la demanda total por carne vacuna.

La proyecciones para 2024 anticipan una caída de casi 10% en el consumo de carne per cápita, desde 50 a 45 kilos.

Rosgan adelantó algunos de los grandes números esperados para el sector: descenso de la faena de 14,5 a 13,2 millones de cabezas; disminución de 300.000 toneladas en la producción total de carne vacuna, de 3,3 a 3 millones de toneladas y exportación estable en 950 mil toneladas.

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