Febrero volverá a mostrar una faena superior a 200 mil vacunos, será 20% superior a la de febrero de 2021 y dejará la faena de vacunos en 12 meses en 2,7 millones, lo que proyecta la industria para este año. Es decir, una proyección que indicaría que en los restantes 10 meses la actividad es similar a la de marzo/diciembre de 2021. Una actividad alta pero difícil de superar.
Es un escenario muy móvil porque todos los precios del agro son excepcionales: el novillo a US$ 5 por kilo de carcasa, la leche a 40 cvs de dólar por litro, la soja este miércoles a US$ 625 por tonelada. La ganadería aún en este contexto puede perder área, porque todo puede pasar si como muchos esperan Rusia invade a Ucrania al final de esta semana.
Mientras el precio de exportación se sostiene sobre los US$ 4.800 por tonelada, sustentando precios muy altos aunque tal vez no tan altos como los que algunas industrias están pasando. «Una especie de guerra entre los frigoríficos brasileños» sugirió Pablo Carrasco en Tiempo de Cambio.
Las lluvias serán un factor decisivo, el precio de un ternero de 180 kilos se va a ir cerca de los US$ 500 por cabeza en esta zafra, pero no necesariamente todo lo anterior sea suficiente para sostener el área ganadera. La soja seguramente vuelva a salir con fuerza de las zonas agrícolas tradicionales.
Será difícil que se expanda el rodeo de cría salvo que aumente mucho la carga o sin una mejora en la tasa de destete. Será la faena de 2,7 millones el nuevo techo? La faena de marzo de 2021 fue alta (235 mil) será difícil superarla. Factiblemente la industria entra en un período de «faena crucero» de 2,7 millones. Pero para sostenerla habrá que poner la cría un escalón arriba y con veranos cada vez más calientes no será fácil.