El USDA trabajaría con los productores agrícolas para reducir las emisiones agrícolas de metano, dijo la Casa Blanca tras la cumbre climática COP26 en Glasgow, Escocia.
Estados Unidos también asumió el liderazgo del programa de Innovación Agrícola por el Clima (AIM for Climate) diseñada para acelerar los avances en la producción agrícola “climáticamente inteligente”.
Más de 100 naciones firmaron el Compromiso Global de Metano para reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero en un 30% para fines de esta década a partir de los niveles de 2020.
La administración de Biden planea abordaje amplio para recortar las emisiones de metano, incluidas la actualización de normas sobre las emisiones de las industrias de combustibles fósiles.
Para el metano de la agricultura, la administración dijo que ampliaría los “programas de asociación voluntarios basados en incentivos”, como la captura y el uso de metano para energía renovable en la granja.
La agricultura representa el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero de EEUU. Y el metano, asociado con la producción ganadera comprende el 36% de las emisiones agrícolas .
Las naciones se comprometieron a aportar US$ 4.000 millones para el programa AIM for Climate, que serán invertidos en un incremento de la producción agrícola y la adaptación de sus procesos al cambio climático y la reducción las emisiones de gases de efecto invernadero. Estados Unidos estaba «planeando movilizar mil millones de dólares durante cinco años», dijo la Casa Blanca. Más de 30 países y 45 entidades no gubernamentales fueron parte de la iniciativa, lanzada por Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, dijo que la nueva meta de AIM for Climate será de US$ 8 mil millones para cuando se convoque la cumbre climática de 2022.
“La agricultura no es parte del problema, es parte de la solución”, dijo Vilsack en Escocia. El proyecto de ley de bienestar social y cambio climático de la administración Biden, a la espera de una votación en el Congreso, impulsaría el financiamiento del programa aunque, según dijo Vilsack, «podemos hacerlo todo hoy» con los fondos existentes.
También en la cumbre, los países se comprometieron a reducir la deforestación a cero para 2030.