Seis meses después de anunciar el objetivo de rastrear a todos los proveedores de ganado en el bioma amazónico para el 2025, JBS – la industria cárnica más grande del mundo- se comprometió a neutralizar sus emisiones netas de carbono para el 2040, un compromiso sin precedentes en el sector frigorífico.
Alineándose con gigantes mundiales de la alimentación como Nestlé, Unilever y Danone y cadenas minoristas como Walmart, que ya han anunciado objetivos de cero emisiones netas, JBS invertirá US$ 1.000 millones durante los próximos diez años en proyectos que ayuden a reducir las emisiones en las operaciones de la empresa.
Las inversiones de corporaciones que buscan neutralizar las emisiones de carbono han ido en aumento. En diciembre, Nestlé anunció que desembolsará más de US$ 3.500 millones en cinco años, lo que incluye plantar 20 millones de árboles al año. La empresa tiene la intención de volverse neutral en emisiones de carbono para 2050. En Brasil, Natura anunció el objetivo de neutralidad para 2030.
“Dada nuestra importancia y tamaño, no podíamos esperar. Tenemos que actuar. Si no se hace nada significativo, podemos llegar a un punto sin retorno [al planeta]”, dijo el CEO global de JBS, Gilberto Tomazoni al portal de noticias Valor Economico.
En el último informe de sostenibilidad, JBS informó que las emisiones de los alcances 1 y 2 -de las operaciones de la empresa o de las fuentes de energía que utiliza- ascendieron a 6,2 millones de toneladas de CO2 equivalente. Cuando se incluyen proveedores, ese número debería aumentar significativamente.
En términos comparativos, Nestlé emitió 92 millones de toneladas de carbono en 2018, lo que Tomazoni reconoce que el desafío es ambicioso. «No tenemos todas las respuestas, pero la ciencia seguramente nos ayudará», dice. De la inversión programada para la década, JBS destinará US $ 100 millones para apoyar la investigación. Un comité de ejecutivos y científicos aún en formación actuará para definir prioridades.
Uno de los frentes más relevantes es entender cómo la ganadería puede reducir las emisiones e incluso secuestrar carbono. Ya se sabe que, en predios que utilizan más tecnología y con integración con cultivos y bosques, la producción puede tener emisiones neutras. El año pasado, Marfrig lanzó una carne carbono neutral, en asociación con Embrapa. El modelo aún no se puede adoptar a gran escala, pero no hay duda de que muestra los caminos hacia una ganadería más sostenible.
Cuantificar el volumen de carbono que capturan los pastos es otro desafío, y uno que puede ayudar a JBS a lograr sus objetivos.
Fuente: Valor Econômico.