La semana cruza con un mercado ganadero sin muchos movimientos y con un manto de incertidumbre por el conflicto sindical, sin acuerdo entre trabajadores y frigoríficos (ver nota aparte).
El paro sorpresivo de 24 horas decretado por FOICA para este miércoles –con varias plantas extendiendo la medida para el jueves- suma presión a un mercado que ya viene condicionado por la demora e irregularidad de las lluvias.
Predomina la cautela y aumenta el nerviosismo del productor que quiere sacar su ganado y en muchos casos los frigoríficos no están pasando precio ni dando fecha de carga. Algunos negocios que se hicieron a comienzos de la semana rondaban los US$ 4,10 por kilo para el novillo con entradas para mediados de diciembre. Para entradas más cortas, menor precio.
El conflicto “va a complicar la operativa y a traducir todo ese nerviosismo en precio”, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural Gustavo Basso, director de Gustavo Basso Negocios Rurales.
Si el conflicto se extendiera a 72 horas “habría un descalabro importante” en la estructura de las plantas. Algunas operaron, con trabajadores que no adhirieron al paro. De mantenerse una situación de conflicto podría generar un cuello de botella en las próximas semanas.
Este miércoles la Asociación de Consignatarios de Ganado emitió un comunicado donde expresó no compartir “la forma que han tomado las medidas de protesta cuyas consecuencias afectan profundamente a otros actores de la cadena e, incluso, a las prácticas más elementales de bienestar animal. Se han generado pérdidas millonarias y, eventualmente, se pone en peligro la propia estabilidad del complejo productivo”. Y llamó al entendimiento y diálogo entre las partes.
En ovinos, el mercado mantiene valores “sorprendentes para la época”, con el cordero cotizando sobre los US$ 4,60. A diferencia de los vacunos, con un ajuste gradual. Con una concentración de la oferta que llevó la semana pasada la faena a su mayor volumen en lo que va del año.