La compañía Cargill escaló desde el tercer lugar al primero y recibió el reconocimiento del Banco República y la Unión de Exportadores como la principal firma exportadora de Uruguay en 2022. El top 3 fue completado por Conaprole y otra empresa agropecuaria, Barraca Erro. En el año 2021 las posiciones fueron Conaprole, UTE y Cargill como mayores exportadores.
“Siempre habíamos estado bien posicionados en nuestro rubro pero alcanzar el primer puesto como exportador número uno del país es un orgullo y un hito para el sector y para la firma”, dijo Joaquín Basso, gerente de Negocios de Granos de Cargill Uruguay, en Tiempo de Cambio de radio Rural.
Cargill y Barraca Erro se ubicaron en la primera y tercera posición gracias a las voluminosas cosechas y los valores “por fuera de la curva” de soja, canola y trigo.
El reconocimiento llegó a las puertas de una cosecha de invierno que Basso considera “espectacular” por la ampliación de área y los rendimientos muy por encima de lo esperado hace algunas semanas.
Para la colza, Basso destacó el crecimiento de área explosivo y dijo que cuesta mucho determinar el área total sembrada, que se estima entre 260 mil hectáreas (DIEA) y más de 320 mil (Urupov). La estimación de Basso es de unas 450 mil a 500 mil toneladas de grano con un 95% de avance de cosecha a un promedio de 1.600 a 1.700 kg/ha.
El mercado de colza está “pesado” en el corto plazo advirtió Basso, con muy buenas cosechas en los principales competidores y una demanda que se ha retraído. Los precios bajaron de los US$ 800 por tonelada en las fechas de siembra al eje de US$ 500 en la actualidad.
Destacó el trabajo en la inocuidad para asegurar el destino europeo que es el mercado clave. En este contexto “la recomendación sigue siendo vender, ir liquidando posiciones, debe haber en torno al 40% y 45% de la producción vendida con referencias por encima de los 500 dólares”.
En trigo el avance de cosecha está en 75% con un ritmo ágil por la capacidad de trilla instalada “y rindes que sorprenden”. Estimó una cosecha de alrededor de un millón de toneladas.
En trigo la luz amarilla es el contenido de proteína, por debajo de parámetros de exportación. “Se trabaja en segregación fuertemente para cumplir con exigencias del mercado internacional y manejar los trigos fuera de estándar”.
El 85% del área de soja de primera está implantada y aún resta por definirse el área de segunda con productores decidiendo si siembra sola o maíz. “Podría crecer algo más el área de maíz de segunda en detrimento a la soja de segunda”.
La venta de soja está en línea respecto al promedio histórico y atrasada respecto al año pasado: “la atención del productor ha estado enfocada en la dedicación a la cosecha de invierno; con la soja en US$ 515 y US$ 520 son buenos valores para empezar a vender quienes tengan un cultivo implantado y en buenas condiciones, para aprovechar valores que lucen a priori muy buenos”.
Escuche a Joaquín Basso en Tiempo de Cambio