Luego de haber alcanzado máximos desde fines de 2017 la faena semanal de vacunos bajó moderadamente, pero se mantuvo por encima de las 50.000 reses por segunda semana consecutiva. Con una de las plantas de mayor actividad suspendida por casos de covid-19.
La actividad en novillos y vaquillonas se redujo, debido a que ya se faenó el grueso de los ganados de corral con destino a la cuota 481 y no cuota.
En la semana cerrada el 12 de junio se faenaron 54.494 animales, se trata de una baja semanal de 6% frente a los 57.982 vacunos procesados la semana previa pero un incremento de 38% respecto a igual semana del año pasado cuando se faenaron 39.465 cabezas, según los datos del Instituto Nacional de Carnes.
Con un mercado internacional que muestra a una China pujante, las vacas aumentaron su participación dentro de la faena. Sumaron 20.386 cabezas, 3% más que las 19.755 de la semana pasada y 44% más que un año atrás. Alcanzando una participación de 48% del total, tres puntos porcentuales más que la semana anterior.
La faena de novillos bajó 11% de 30.107 animales a 26.940, pero fue 44% superior a la de un año atrás (18.729 animales).
La faena de vaquillonas bajó 16% respecto a la semana pasada, pasando de 6.862 a 5.792 cabezas. Respecto a un año atrás la faena fue 40% superior.
Faena de ovinos fue la más baja desde agosto de 2020
La faena de lanares bajó 15% respecto a la semana pasada a 12.306 cabezas, pero aun así duplica a la de un año atrás. Todas las categorías bajaron su actividad excepto las ovejas que en el acumulado anual están en los niveles más altos de la última década.
El 53% del total de la faena fueron ovejas, 13 puntos porcentuales más que la semana pasada. Se faenaron 6.578 cabezas, casi 10 veces más que las faenadas en la misma semana del año pasado.