La faena de vacunos ajustó a la baja por segunda semana consecutiva y se ubicó por debajo de las 50.000 reses –referencia que superó durante cuatro semanas consecutivas impulsada por la alta participación de ganados de corral-.
Según los datos del Instituto Nacional de Carnes, en la semana cerrada el 5 de diciembre se faenaron 49.055 animales, un 5% menos que los 51.727 de la semana anterior pero un 4% por encima que las 47.124 cabezas de igual semana del año pasado.
Este ajuste estuvo explicado por una menor actividad en novillos –por la ausencia de faena con destino a la Cuota 481- que fue parcialmente compensada por un fuerte aumento en la faena de vacas.
La faena de novillos cayó 18% respecto a la semana anterior pasando de 29.237 a 23.939 cabezas. Respecto a un año atrás la actividad de esta categoría se mantuvo estable.
La faena de vaquillonas bajó a 5.434 cabezas, apenas 2% menos que las 5.558 de la semana anterior. En la comparación interanual la faena de vaquillonas quedó 10% por debajo de 2019.
Las vacas se despegaron y totalizaron 18.724 cabezas, un 17% más que las 16.042 de la semana pasada y el doble que en igual semana del año pasado.
En noviembre, la actividad total está 12% por encima de la del año pasado con 212.062 cabezas. Por ahora el ajuste al alza lo hacen los novillos, con una actividad 28% superior (107.781 vs 84.093). La faena de vacas es 5,5% superior con 72.429 animales y la de vaquillonas cayó 15% con 27.891 animales faenados.