Los exportadores de carne de Australia no han registrado un incremento en el interés comprador de China luego de la suspensión de las importaciones desde Brasil a partir del jueves 23 de febrero tras la detección de un caso atípico de vaca loca.
Sin embargo, la situación podría cambiar rápidamente si en dos o tres semanas el ingreso de carne de Brasil sigue frenado, dijeron grandes exportadores al medio especializado Beef Central.
Los atenuantes para que la medida sea más breve que los tres meses y medio de 2021 podrían ser que el caso detectado fue atípico, producto de la edad y no por contagio, en un establecimiento con 160 animales en el sureste del estado de Pará. El animal, un macho de 9 años, no entró a la cadena industrial.
Industriales australianos afirman que Brasil manejó este episodio mejor que los de 2021, cuando hubo demoras en reportar la detección de dos casos en estados distintos. “Sospechamos que los oficiales chinos no estaban contentos con los reportes de que Brasil había incurrido en notorias demoras para reportar los casos de 2021”, señaló el informe ganadero de Steiner Consulting el viernes pasado.
Se cree que esta es una de las razones por las que el comercio de carne quedó paralizado durante más de 100 días en 2021.
Sin embargo, desde EEUU se acusa a Brasil de haber demorado 35 días en informar del caso de Pará. La Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de EEUU (NCBA) le pidió al USDA que suspenda en forma inmediata e indefinida las importaciones de carne vacuna de Brasil ya que el informe a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) fue enviado el 22 de febrero de 2023 y el caso había sido identificado el 18 de enero.
Ver: Ganaderos de EEUU piden al USDA que suspenda importaciones de carne de Brasil