Los dos primeros meses de la zafra de trigo (diciembre y enero) cerraron con solicitudes de exportación de trigo casi cuatro veces menor que un año atrás. Un mercado más trabado, con restricciones de calidad y una agresiva posición vendedora argentina limitó los negocios de exportación aunque la reciente valorización de precios podría ayudar a cerrar más negocios al exterior.
Según los datos de Aduanas, entre diciembre y enero las solicitudes de exportación de trigo totalizaron 58.500 toneladas. Se trata de un volumen casi cuatro veces inferior a las 215.000 toneladas declaradas entre diciembre de 2018 y enero de 2019.
Un año atrás, una fuerte demanda externa y una producción local excelente en términos de productividad, calidad y sanidad permitió una rápida salida de trigo agotando prácticamente el saldo exportable en los primeros meses de la zafra.
Este año hubo problemas de inocuidad en algunas regiones por alto contenido de DON a lo que se sumó una menor posición compradora con precios más bajos que un año atrás por parte de la exportación. En las últimas semanas se han valorizado los precios con valores puestos en puerto sobre US$ 200 por tonelada y de US$ 190 por tonelada base acopio.
Hay empresas que están en el mercado aunque todavía no se han visto más negocios cerrados además de los ya declarados en Aduanas.