El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informó que las importaciones de ganado en pie provenientes del sur podrían retomarse gradualmente a partir del 1 de enero de 2025, pero no antes de las festividades de fin de año, según un reporte de Reuters.
La medida fue adoptada tras la detección de un caso de gusano barrenador en un bovino de origen no mexicano en Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala. Este hallazgo activó restricciones comerciales por parte de EEUU debido al potencial riesgo que representa la plaga para la ganadería, la fauna silvestre y, en menor medida, la salud humana.
Como respuesta, el USDA asignó US$ 165 millones adicionales del Commodity Credit Corporation para apoyar la producción y dispersión de moscas barrenadoras estériles en la región, un método, que ya permitió erradicar la plaga en territorio estadounidense en 1966, es una herramienta clave para su control en países vecinos.
Impacto en el sector pecuario estadounidense
La suspensión de importaciones ha generado preocupación en el sector pecuario de Estados Unidos, que enfrenta problemas en la cadena de suministro y el riesgo de aumentos de precios.
Asimismo, la situación se complica ante la posibilidad de que el presidente electo Donald Trump imponga aranceles a bienes provenientes de México y Canadá, lo que podría agravar los desafíos para los productores.
El USDA confirmó que las inspecciones en los corrales mexicanos comenzarán próximamente. Sin embargo, implementar los protocolos sanitarios necesarios llevará tiempo.
Mientras tanto, las empresas cárnicas y los productores estadounidenses, que ya enfrentan una disminución histórica en sus rodeos debido a la sequía, esperan ansiosamente la reanudación del comercio, crucial para estabilizar el mercado.
Fuente: Ganaderia.com