Una medida contradictoria a la emergencia agropecuaria que genera sobrecostos a los productores se suma a las dificultades para conseguir maíz en la región, en un contexto de cultivos con daños y retrasos por la sequía.
“Está peligrando la proveeduría de granos en Uruguay”, afirmó el operador y productor Arturo Pardie en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
“Hasta el maíz de segunda no vamos a tener maíz, se posponen las lluvias y los maíces de segunda se están comprometiendo”, dijo, “los volúmenes nuestros no van a ayudar mucho, en estos próximos dos o tres meses vamos a tener problemas de proveeduría”.
Pardie dijo que el maíz bajo riego no va a tener los rendimientos acostumbrados de 12 mil o 13 mil kilos: “el riego suplementa la falta de agua, no la totalidad de lo que se necesita, y hay productores que abandonan parte de los riegos para alimentar otros cultivos. ¿Si complicamos la entrada de maíz de afuera, qué van a comer los animales?”.
Se refiere a la nueva normativa de bancarización de pagos a los fleteros argentinos que ha encarecido el maíz “entre 15 y 18 dólares la tonelada” y limitado la disponibilidad porque “los fleteros argentinos no quieren hacer viajes a Uruguay”.
La medida, que tiene la intención de garantizar la competitividad de los transportistas uruguayos frente a los argentinos, es contradictoria en tiempos de emergencia agropecuaria porque “los productores están pagando el sobrecosto”, dijo el operador de granos y productor agrícola y lechero.
Pardie también cuestionó que la importación de alimentación animal no esté exonerada de tasas e impuestos que representan otros US$ 15 a US$ 18 por tonelada.
La referencia de precios esta semana es de US$ 320 a US$ 325 la tonelada de maíz partido argentino puesta en planta en Uruguay. Subió en tres semanas desde US$ 305. Y la perspectiva es que siga subiendo. La demora de la llegada del maíz de primera de Sudamérica es uno de los factores de la firmeza del grano en Chicago.