El mercado internacional de lanas no termina de acomodarse por la escasa demanda, aún afectada por los efectos de la pandemia y los cambios en el patrón de conducta de los consumidores, así como de procesos industriales. También la crisis logística impacta en el mercado.
En la última semana el Indicador de los Mercados del Este volvió a caer y cerró a US$ 9,71, un valor 0,4% de la semana anterior.
La situación del mercado local, por su parte, continuó sin grandes cambios, y se realizaron algunos negocios puntuales, observándose mayor interés por lanas finas con algún tipo de certificación, señala el último informe de Zambrano & Cía.
“En lanas finas un poco más gruesas comienzan también a realizarse algunos negocios puntuales, a precios que están lejos de las cotizaciones de los lotes muy finos como reflejo de lo que sucede a nivel internacional”, mientras que, “a nivel de las lanas medias más gruesas la demanda demuestra poco interés en comprar y los precios se mantienen en niveles bajos”.
Cuando aún hay un stock de millones de kilos de lana de zafras anteriores, la esquila 2021 “viene muy bien en términos generales”, dijo Romeo Volonté, gerente general del SUL.
“La lluvia no afectó en gran medida, tenemos buen ritmo con más incidencia de esquila pre parto, y estamos viendo muy buena calidad de lana y buena producción porque las majadas tienen buenas condiciones nutricionales y buen estado sanitario”, describió.
A los buenos pesos y calidad de la lana que está siendo obtenida, se suma la baja mortandad de corderos: “estamos frente a una parición superior a la del año pasado, que se necesita por la extracción fuerte de la industria, y el productor tiene claro de que esos corderos y ovejas lo más probable es que tengan un muy buen valor, como carne y por las perspectivas que esperamos que van a tener las lanas”.