La faena vacuna en Argentina cayó 7,2% en los primeros nueve meses del año 2024. Se faenaron 10,22 millones de bovinos; 800 mil menos que los 11,02 millones que se habían faenado entre enero y setiembre del año pasado.
En setiembre la faena bajó respecto a agosto, aunque superó la del mismo mes de 2023 y fue el primer mes de incremento interanual desde febrero.
La faena de 1,19 millones de cabezas el mes pasado fue 1,4% inferior a la de agosto, pero 2,5% superior a la registrada un año atrás.
La participación de hembras fue del 46,5%, si bien aún es elevada para la época del año la tasa baja unos 2,5 puntos porcentuales respecto del 49,1% registrado un año atrás, destacó Rosgan.
El peso medio obtenido por res se mantuvo en un promedio de 231 kilos, sin cambios respecto a agosto, pero aun 5 kilos por debajo de los máximos alcanzados dos años atrás.
En este contexto de caída de faena las exportaciones de carne vacuna aumentaron 2% interanual a 590 mil toneladas hasta agosto, según los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
El volumen exportado durante los primeros ocho meses de 2024 representó el 28,7% de la producción total de carne vacuna, superando los registros de los últimos 28 años.
En setiembre fueron 57,8 miles de toneladas de cortes, de acuerdo a los certificados de exportación de Senasa, sólo mil toneladas menos que en julio y agosto y 24% más que en el mismo mes de 2023.
El fortalecimiento del comercio exterior es una herramienta clave para la industria cárnica, que ha encontrado en las exportaciones una vía para compensar la caída del consumo interno, señaló la CICCRA.
El consumo aparente de carne vacuna en el mercado doméstico descendió a 1,466 millones de toneladas, una baja del 11,2% respecto a 2023, un nivel de consumo que se mantiene como el más bajo registrado desde 1998, afectado por la inflación, la reducción del poder adquisitivo y el aumento de los precios en el mercado local.