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noviembre 21, 2024

El pollo y el cerdo le ganan mercado a la carne vacuna en Argentina

El consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 30 años con 44 kilos anuales por persona, 16% menos que el año pasado y una caída de 8,3 kilos por habitante. A diferencia de otras crisis, hubo un incremento de productos sustitutos como pollo y cerdo, carnes de menor valor.

“En este momento, con lo que vale un kilo de carne vacuna, unos 7.500 pesos promedio, se pueden comprar como mínimo tres kilos de pollo, y se pueden comprar dos kilos de pulpa de cerdo. Esto hace que estemos cambiando el consumo de carne vacuna, pero afortunadamente la mayoría de la gente puede sustituir carne por otra proteína animal”, explicó el titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti.

“El consumo de carne ha caído, pero no solo eso, sino que ha caído el consumo de alimentos en general. Según los economistas la pérdida del poder adquisitivo en los ingresos de estos seis o siete meses es del 13%, lo que afecta a todos los productos de la canasta básica”, dijo Schiariti a Radio Mitre.

El viraje desde el consumo de carne vacuna a pollo y cerdo “es obviamente preocupante”, afirmó el industrial, “con una ventaja respecto de la última crisis de consumo de la carne en el 2001; en aquel momento se dejaba de consumir carne vacuna pero era reemplazada por fideos, lentejas, era una peor situación”.

El alza de precios de los cortes vacunos en mayo fue de 2,5%, inferior respecto a la suba del valor promedio de la hacienda en pie y también en relación al nivel general de precios al consumidor de 4,2%.

El reporte económico elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), apunta que los precios de mayo de 2024 respecto a los de mayo de 2023, aumentaron 284% y el ganado en pie 297%.

El reporte de CICCRA explica que “la suba en el mostrador de las carnicerías se mantuvo por debajo del ritmo de incremento del valor del kilo vivo y del nivel general del IPC, por la significativa contracción que registró el poder adquisitivo de las familias en el último año, que llevó al desplome del consumo per cápita de carne vacuna”.

Con esta reducción del consumo se hace más pronunciada la proporción de carne producida con destino a la exportación, que en los primeros cinco meses del año llegó a su máximo histórico, con 31,4% en comparación al 25,6% del año pasado y por encima del récord de 28,6% en 2020, un periodo distorsionado por la pandemia de Covid 19.

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