Con entradas que siguen largas y precios en caída libre, el novillo gordo testea los US$ 3 por kilo. Sigue floja la faena, y no se ve un piso en el horizonte.
Los frigoríficos mantienen la presión y proponen entre US$ 3 y US$ 3,10 por novillo pesado y vaquillona, y la vaca gorda en el eje de US$ 2,70. Fechas de carga para avanzado octubre.
“Estamos en un mercado con una incertidumbre total, en todas las áreas”, dijo a Conexión Agropecuaria Ariel Núñez, de Freire Negocios Rurales.
En la medida que no haya una recuperación en la faena, la expectativa es que el precio continúe bajando. “Si no hay aumento de faena, lo que sí va a aumentar es la oferta de ganado gordo”, comentó. La semana pasada apenas superó las 40.000 cabezas.
El promedio para los negocios por novillo la semana pasada estuvo en US$ 3,16, una caída de 8 centavos, según la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG). La ACG reportó menor dinámica de negocios «con retracción de oferta frente a una demanda que continúa con presión a la baja».
Las vacas corrigieron de US$ 2,88 a US$ 2,79 y las vaquillonas de US$ 3,16 a US$ 3,06 en una lógica de baja de 10 centavos semanales.
Aparece algo más de oferta, principalmente de productores que necesitan liberar puentes verdes para agricultura. Otros, con óptimas condiciones desde el punto de vista forrajero, siguen metiendo kilos a sus ganados.
Para Núñez, “la llave de esto es que la industria empiece a matar más ganado. En ese aspecto tendría que empezar a verse el final de baja y un poco de estabilidad en los precios”.
Desde el exterior siguen sin aparecer estímulos que generen un cambio en la postura de cautela industrial.
En la reposición la tónica es la misma. Los negocios van lentos y los precios han mostrado esperadas correcciones a la baja. “Mientras el ganado gordo no encuentre un piso, comprar reposición también está difícil”, comentó el operador. El promedio para los terneros en ACG bajó de US$ 2,42 a US$ 2,34 y las vacas de invernada de US$ 1,43 a US$ 1,34.
El mercado para los lanares volvió a quedarse en precio, con un aumento significativo de la faena y valores que en los corderos no llegan a US$ 3 en promedio y que muestran flechas hacia abajo en capones y ovejas.