La amenaza de los nuevos aranceles estadounidenses de 50% a partir del 1 de agosto para las importaciones de carne vacuna brasileña ha generado una alta volatilidad en el mercado ganadero, con un entorno comercial muy incierto y estancado, según los analistas que monitorean diariamente el sector, informó el sitio especializado Portal DBO.
Algunas plantas salieron del mercado y varios frigoríficos especializados en producir para Estados Unidos –segundo destino de exportación en el primer semestre con más de 180 mil toneladas- suspendieron la actividad.
La referencia de las últimas dos jornadas del instituto Cepea se mantiene en US$ 3,55 para los negocios de novillos en San Pablo y la de Datagro se encontraba el miércoles en US$ 3,56 por kilo en el mismo estado, dentro de un rango de US$ 3,45 a US$ 3,60 en otras plazas. Bajó desde el eje de US$ 3,80 a US$ 3,85 a los valores actuales en las últimas dos semanas.
Las vacas se negocian en el eje de US$ 3,25 y las vaquillonas US$ 3,40, con una leve baja.
“Desde el 9 de julio (cuando el presidente Donald Trump anunció el nuevo impuesto), el mercado físico de ganado vacuno enfrenta una marcada inestabilidad, consecuencia directa de la decisión impuesta por EEUU a los productos brasileños ”, destacó la consultora Agrifatto.
La caída del volumen embarcado, que pasó de 47,8 mil toneladas en abril a menos de 10 mil en las primeras tres semanas de julio, alertó al sector y provocó una movilización de emergencia de la industria y del gobierno brasileño para intentar revertir o al menos mitigar los efectos de la medida.
El arancel de Trump entrará oficialmente en vigor el 1 de agosto, pero ya afecta directamente al comercio bilateral. Desde abril, cuando se empezó a aplicar un arancel adicional del 10%, la curva de exportaciones se ha desplomado.
En total, los embarques sumaron 27.400 toneladas en mayo, 18.200 en junio y 9.700 toneladas hasta el 21 de julio, el nivel más bajo del año.