La nueva suspensión de importaciones un frigorífico en Australia resuelta por China, la décima desde mayo de 2020, no solo confundió al sector sino que llevó a que el Consejo Australiano de la Industria Cárnica exigiera al gobierno que mejore la relación con el gobierno chino.
La situación es insostenible para la principal industria exportadora de Australia y el relacionamiento con su cliente número 1: China.
Se estima que la medida tomada en las últimas horas –la suspensión de importaciones de carne del frigorífico Teys Naracoorte- fue a consecuencia de un brote de Covid-19 en la planta. Pero como las autoridades chinas no informaron de las causas, esto no está confirmado.
Lo cierto es que este es el décimo frigorífico que debe frenar su corriente comercial hacia China luego de que el gobierno australiano presionara para investigar los orígenes del coronavirus sin consultar a Beijing.
Ante el reclamo de los industriales, el ministro de Comercio australiano, Dan Tehan, dijo que las autoridades chinas se niegan a sentarse a la mesa.
El director ejecutivo del Australian Meat Industry Council, Patrick Hutchinson, dijo que «el momento para una mejor relación con China es ahora; es el momento de comprender cómo podemos hacer las cosas de manera más efectiva y eficiente para las empresas agrícolas más grandes de Australia».
«Debido a que no tenemos un diálogo con China, cuando ocurren estos problemas no lo sabemos hasta que ingresa al sitio web de aduanas», dijo.
En todo el mundo, ahora hay casi 150 instalaciones de procesamiento de carne y almacenamiento en frío suspendidas del comercio con China.
Ninguna de las plantas de carne de exportación australianas suspendidas hasta ahora por China ha visto restaurado su acceso comercial.
La exportación de carne vacuna de Australia a China fue el año pasado de 148.357 toneladas (menos de la mitad que Uruguay, que exportó 360.000 toneladas), un 25% menos que en 2020 y 51% menos respecto al año 2019.
En base a Beef Central y ABC Australia