Los precios siguen deprimidos para la carne vacuna por parte de China y continúan las presiones bajistas, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural el productor y trader de carne argentino Fausto Brighenti.
“China está ganando la pulseada”, sostuvo, haciendo alusión a los grandes volúmenes que están saliendo tanto desde argentina como desde Brasil a pesar de los bajos precios. “Argentina en agosto tuvo volúmenes de exportación récord. Brasil en setiembre tuvo el segundo mes de mayor volumen a China del año. Y con este nivel de precios que China se siga llevando cerca del 80% de Argentina, significa que no tenemos donde colocar todo ese volumen, sino que también lo lleva al precio más bajo de una serie. Que en piso de precio siga llevándose todo China es que nos está ganando la pulseada. Desde nuestros países tenemos que impulsar más la diversificación”, remarcó.
En el caso de Uruguay, las exportaciones de carne vacuna a China cayeron 52,6% interanual entre el 1 y el 14 de octubre. Se exportaron a ese destino 6.140 toneladas frente a 12.957 en mismo periodo un año atrás, de acuerdo a los datos de INAC.
Las proyecciones señalan que el país asiático terminaría el año con 3,5 millones de toneladas importadas igual que el año pasado. Y en valores, está muy estable en el piso.
Lo positivo, destacó el trader, es que la carne vacuna se metió en la dieta del pueblo chino como una cuestión estructural. “Lamentablemente tenemos ahora precios bajos pero afortunadamente tenemos un mercado que lo incorporó, y que las proyecciones para adelante son las que nos incentivan a seguir en esto”.
La coyuntura de valores sumergidos está incluso afectando la operativa industrial en Argentina, contó. “Hay muchas industrias que han frenado faena con estos niveles de precios. Los más pequeños y medianos no encuentran rentabilidad. Se cumplen los contratos previamente pactados pero después se deja de faenar, se deja de exportar hasta nuevo aviso”, dijo.
¿Qué pasa con las cuadrillas kosher?
“No hay nada oficial, tengo entendido que a partir del 23 empezaban las cuadrillas, que es una temporada larga hasta pasado mitad de abril. No necesariamente los rabinos tienen que volver de Israel, pueden estar en la región, pueden estar en EEUU”, dijo Brighenti.
La mayor dificultad ahora, apunto, está siendo llegar a un acuerdo cerrar un precio en lo que es kosher. “No está siendo fácil para Brasil, no está siendo fácil para Paraguay, no está siendo fácil para Uruguay inclusive. Hay alguna cuestión también con el tipo de cambio en Israel por los acontecimientos que están viviendo”, dijo.