Las importaciones chinas de carne de cerdo se duplicaron en julio respecto al mismo mes del año pasado y alcanzaron el récord histórico de 430.000 toneladas a pesar de los estrictos controles que enlentecieron el despacho en los puertos.
La fiebre africana de los cerdos, que llevó a un desplome en la producción de cerdos de China, incrementó las importaciones para cubrir la escasez de suministro interno. Sin embargo, los datos publicados por la Administración General de Aduanas de China fueron una sorpresa después de que muchas plantas fueran suspendidas debido a las infecciones de Covid-19 entre los trabajadores.
Las importaciones de carne de cerdo de enero a julio alcanzaron los 2,56 millones de toneladas, frente a poco más de 1 millón de toneladas en el mismo período del año pasado.
Las importaciones de carne vacuna en julio llegaron a 210.000 toneladas y los envíos durante los primeros siete meses alcanzaron los 1,2 millones de toneladas.
El analista de Rabobank, Pan Chenjun, señaló a Reuters que el fuerte aumento de las compras se produjo a pesar de la suspensión de las exportaciones de varios frigoríficos por casos de covid-19 entre los empleados. Brasil, el cuarto mayor exportador mundial de carne de cerdo, suspendió dos plantas en julio, pero el impacto de la medida solo debería aparecer en los próximos meses.
«Teniendo en cuenta que Estados Unidos y Europa tuvieron suspensiones o una producción más lenta en mayo, esto es realmente increíble», dijo Chenjun, señalando el aumento de las importaciones. Las autoridades chinas liberaron –esta semana- las exportaciones a seis frigoríficos estadounidenses, lo que podría ayudar a abastecer la demanda del país y también levantaron la suspensión de una planta uruguaya (Frigorífico Carrasco).