La cadena cárnica paraguaya tiene expectativas de que en 2023 se abran los mercados de EEUU y Canadá para la carne.
Esta semana comenzó la auditoría de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) a frigoríficos locales, con foco en sanidad animal y procesos industriales.
El proceso de análisis por parte de las autoridades canadienses comenzó en marzo de 2020 y ya fue superada la etapa de análisis de riesgos.
Hasta el 21 de diciembre serán inspeccionados todos los sistemas de gobernanza del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), que incluye laboratorios, sanidad animal, industrias, frigoríficos y establecimientos ganaderos.
“Después habrá un proceso de evaluación de documentos que va a tardar entre 6 a 8 meses”, dijo el titular del Senacsa, José Carlos Martin, al diario La Nación.
Ese proceso puede implicar cambios y solicitudes: “requiere presupuesto y un tiempo de implementación”.
Paraguay ha avanzado este año en la apertura del mercado de EEUU y tiene la expectativa de completar ese proceso antes de la mitad del año próximo. El Senacsa estima que a partir del segundo semestre de 2023 Paraguay podría habilitar la exportación de hasta 30.000 toneladas anuales a EEUU y Canadá.
Hasta el 31 de octubre el país exportó 284 mil toneladas de carne bovina y facturó US$ 1.476 millones.
Chile es el principal mercado, con una participación de entre 40% y 50% , Rusia ocupa el 25%, Brasil, Israel y Taiwán importan cada uno alrededor de 10%.
El precio del novillo de exportación en Paraguay subió 5 centavos respecto a la semana anterior y comienza a estabilizarse luego del repunte de las últimas semanas, cotizando a US$ 3,40.