El consumo de alimentos identificados como ecológicos se retrajo en 2022 en Dinamarca, como consecuencia de la inflación que elevó el costo de vida.
Según un informe de abril del organismo Statistics Denmark, las ventas totales de alimentos ecológicos se redujeron 3% el año pasado en comparación con 2021.
En el sector carnes las caídas entre los consumidores daneses son mucho mayores. La carne ecológica vacuna bajó 20%, la de cerdo 26% y la de pollo 27%.
De acuerdo a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCE) de España, lo precios de los productos identificados como ecológicos en las góndolas de los comercios europeos son 54% superiores en promedio a los de sus equivalentes no ecológicos.
«Estudios anteriores han demostrado que el precio es el parámetro más importante cuando los consumidores compran, mientras que cosas como lo orgánico vienen más abajo en la lista», asegura el economista Brian Friis Helmer de Arbejdernes Landsbank.
En cuanto al futuro inmediato, «es fácil imaginar que parte de la tendencia continuará en 2023. Vemos que la inflación sigue siendo alta, aunque haya retrocedido un poco. Así que todavía hay una disminución de los salarios reales», dijo el economista.
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