Los productores ganaderos del país vecino refuerzan la retención de vientres. En el primer trimestre del año la faena de hembras totalizó 2,4 millones de cabezas (sumando vacas y vaquillonas), el menor registro para ese periodo desde 2003. En aquel entonces fue de 1,93 millones de cabezas, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
De acuerdo al Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea), de la Universidad de San Pablo, el volumen de 2,411 millones de hembras faenadas en el trimestre corresponde al 36,75% del total de animales industrializados en ese período. Este porcentaje también es el más bajo desde 2003, cuando fue del 36,27%.
En el caso del estado de Mato Grosso, la faena de hembras en el primer trimestre fue de 1,03 millones de cabezas, una disminución del 16,51% respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo a datos del Instituto de Economía Agrícola de Mato Grosso (IMEA).
Según el IMEA, la caída está vinculada a la apreciación de los precios del ternero y otras categorías de reposición.
En los primeros tres meses del año, Mato Grosso representó el 15,76% del número total de animales faenados en Brasil y el 25% de la producción nacional total de carne de vacuno.