Los futuros de trigo de Chicago subieron el lunes, continuando el repunte de la semana pasada hasta alcanzar máximos de dos meses, ya que el clima adverso en partes de las áreas productoras de Estados Unidos, Canadá y Rusia genera preocupaciones sobre los suministros mundiales.
Mientras que la posición más cercana (septiembre) cerró en USD/ton 256, el contrato de vencimiento diciembre lo hizo en USD/ton 259.
El clima, seco y caluroso, en el hemisferio Norte sigue diezmando a la cosecha de Canadá y al trigo de primavera del norte estadounidense.
Ayer lunes, la condición semanal de los cultivos en EEUU volvió a mostrar un impresionante deterioro en el trigo de primavera (11% apenas bueno a excelente), en tanto mejoró apenas un punto la proporción de soja (60% contra 59% de la semana anterior) buena a excelente y no hubo variantes en el maíz 65% bueno a excelente. En el caso de los cultivos de verano se esperaba una situación mejor de los cultivos. Los precios de soja y maíz pueden rebotar este martes. Pero las miradas están en el trigo que enfrenta múltiples problemas. También hay preocupación por el daño que las lluvias han causado en Alemania, Francia y Bélgica aunque todavía no hay una cuantificación de la situación.
Las expectativas de la cosecha de trigo de Rusia 2021 se han reducido debido al clima cálido y seco en el sur de Rusia. Los precios de exportación de trigo de Ucrania aumentaron la semana pasada debido a la incertidumbre sobre la cosecha en la región del Mar Negro.
En los cultivos de verano de EEUU los rendimientos récord que plantea el USDA son cada vez más inverosímiles.
La semana pasada la soja terminó con saldo a favor en la Bolsa de Chicago, donde los contratos agosto y noviembre sumaron un 5,47 y un 4,70%, al pasar de 506,79 a 534,53 y de 488,42 a 511,38 dólares por tonelada.
El maíz empezó estable y la soja bajó por toma de ganancias en un ambiente bursátil totalmente adverso al riesgo. La soja bajó meramente por arrastre de Wall Street, en tanto el maíz soportó tanto la caída general como la específica del petróleo, lo que muestra las graves preocupaciones climáticas subyacentes en el mercado.
Es de destacar que la soja julio 2022 perdió la referencia de los US$ 500. Si no sigue el derrumbe de bolsas y petróleo ambos precios deben repuntar porque el rendimiento proyectado por USDA parece inverosímil y los pronósticos no traen lluvias para EEUU.
El miércoles pasado se presentó un proyecto de ley avalado por senadores Demócratas y Republicanos para garantizar la vigencia de E-15 durante todo el año. La intención de los legisladores es darle fuerza de ley a una disposición que en su momento tomó el gobierno de Donald Trump y que recientemente fue anulada por un fallo judicial. Además, el proyecto de ley es un intento de impulsar la demanda de etanol, dado que ampliaría las ventas durante todo el año de una mezcla de combustible fósil con un 15% de etanol.
El balance de la apertura de la semana, estuvo entre la incertidumbre bursátil y la fuerza alcista del clima. Para nosotros el clima y sus restricciones a la oferta serán lo que termine predominando. Aunque haya bajado hoy, la soja 2022 parece encaminarse a repetir los US$ 500 por tonelada.