China pretende reducir su dependencia de las importaciones de carne y lácteos y apunta a garantizar –en el largo plazo- que su producción doméstica cubra el 95% de la demanda para carne suina y el 85% en carne vacuna.
De acuerdo a información publicada por la agencia Bloomberg, en el caso de los lácteos los planes oficiales son que la oferta doméstica cubra más del 70% del consumo.
Según un documento del Consejo de Estado sobre el desarrollo de la industria ganadera, citado por Bloomberg, China también ampliará las importaciones de productos cárnicos seguros de más países para complementar la producción.
El crecimiento del stock de cerdos impulsará las compras externas de soja y cereales forrajeros necesarios para engordar a los cerdos.
El país ha sido golpeado por la peste porcina africana, y el stock de cerdos se redujo casi a la mitad, lo que provocó un aumento en las importaciones de carne y precios récord para la carne de cerdo. El gobierno del presidente Xi Jinping está liderando una campaña para aumentar la eficiencia y la seguridad en la industria alimentaria, reducir el desperdicio y aumentar la dependencia de los suministros nacionales.