La baja volatilidad de los precios fue un sello distintivo del sector ganadero de Brasil en 2025 según adelantaron investigadores del Instituto Cepea/Esalq que siguen a diario los mercados ganaderos de ese país.
Tras un flojo arranque del año con el novillo a US$ 3,40, la mayor parte del año transcurrió con precios en el rango de US$ 3,60 a US$ 3,8 y máximos de hasta US$ 4,05 en los últimos dos meses, para cerrar el año sobre US$ 3,85.
Los valores de las últimas semanas se han mantenido estables en reales y ajustaron en dólares por la suba del tipo de cambio de la moneda estadounidense a su mayor cotización en seis meses.
La producción de carne y la faena de hembras alcanzarán máximos históricos en 2025 con una industria frigorífica que aprovechó la menor oferta mundial de carne, los costos competitivos de Brasil y el alto tipo de cambio que impulsaron la producción y las exportaciones.
Por primera vez el país exportó más de 3 millones de toneladas de carne vacuna y el sector logró evitar el impacto de los aranceles de Estados Unidos, uno de sus principales clientes.
En diciembre Brasil podría ir a un nuevo récord mensual de exportaciones. Hasta la tercera semana el volumen exportado fue de 218.400 toneladas, con un promedio diario de 14.600 toneladas, un incremento de 50,9% respecto a los envíos diarios del mismo período de 2024. El precio promedio por tonelada fue de US$ 5.600, un aumento interanual de 13%.
La expansión de los corrales de engorde incrementó la demanda de ganado terminado a grano y también impulsó los precios de novillos, terneros y hembras, según datos de Cepea.
