La decisión de eliminar gradualmente las exportaciones de ovejas vivas por vía marítima desde Australia quedó firme en la última semana.
El Parlamento australiano aprobó leyes para poner fin a las exportaciones de ovejas vivas por mar a partir del 1 de mayo de 2028. El departamento de Agricultura seguirá regulando la exportación de ovejas vivas por mar durante la transición para garantizar el cumplimiento de todos los requisitos, incluido el bienestar animal.
El comercio de ovinos disminuyó un 33% en 2024 alcanzando las 433.078 ovejas exportadas. Por primera vez Jordania se convirtió en el principal destino de las exportaciones australianas de ovejas vivas, recibiendo el 30% del total de envíos. Este cambio se debió principalmente a una caída del 58% en las exportaciones a Kuwait, debido a las limitaciones de disponibilidad de buques.
El gobierno dispuso un paquete de asistencia para la transición de unos US$ 90 millones y varios programas de subvenciones, uno de ellos dirigido a mejorar la demanda de productos ovinos australianos y respaldar las oportunidades de diversificación de las exportaciones agroalimentarias a la región de Medio Oriente y el norte de África.
Con la salida del principal exportador mundial de ovinos en pie –Nueva Zelanda dejó de exportar lanares vivos en 2015- se abren oportunidades para otros exportadores.