La Unión Europea está retrasando su próximo gran frente comercial, el acuerdo con el Mercosur afirmó en un artículo desde Bruselas el diario El País de Madrid esta semana.
La ratificación del pacto político alcanzado a finales de 2024 con el bloque sudamericano es una pieza clave para la UE en la nueva era geopolítica, tras el polémico acuerdo sellado con Trump.
Sin embargo, “pasado el trago del controvertido pacto arancelario sellado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Comisión Europea no se decide a abrir el siguiente frente comercial de envergadura que tiene pendiente: la ratificación del acuerdo de libre comercio con Mercosur” apunta Manuel V. Gómez desde la ciudad sede de las autoridades del bloque.
El analista internacional Ignacio Bartesaghi consideró que “la noticia sobre la posible postergación del acuerdo es inquietante” ya que “de no firmarse este año, la pérdida de credibilidad de las partes será total y el Mercosur enfrentará una crisis todavía mayor”.
La firma en diciembre de este año corre peligro debido a los efectos internos generados por las negociaciones entre la UE y EEUU.
Ocho meses después del acuerdo firmado en Montevideo por los cuatro países del Mercosur yla presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, los textos legales aún no fueron enviados al Parlamento Europeo ni al Consejo de la UE, lo que compromete el objetivo inicial de lograr una aprobación provisional antes de fin de año.
Reglamento de deforestación no volverá ser postergado
Por otra parte, la Comisión Europea confirmó que la ley de deforestación cero entrará en vigor a finales de este año, con instancias clave previstas para setiembre en relación con su implementación. E
sta normativa, cuyo objetivo es evitar la importación de productos vinculados a la deforestación, se aplicará a partir del 30 de diciembre de 2025 para grandes operadores, y seis meses después para pequeñas empresas. Se espera que en septiembre se definan detalles cruciales sobre la implementación y la cooperación internacional.
La ley, oficialmente llamada Reglamento 2023/1115, establece que ciertos productos importados a la Unión Europea –soja, carne, madera, aceite- no deben provenir de tierras deforestadas después del 31 de diciembre de 2020.
Uruguay fue clasificado en mayo de 2025 como un país de «riesgo bajo» en materia de deforestación, el único sudamericano junto a Chile, lo que los coloca en una situación más favorable que el resto de los exportadores del continente. Argentina y Brasil reclaman que se revise el criterio de clasificación y que eventualmente, se aplique en forma regionalizada para distinguir a aquellas regiones con menores riesgos.