Según los datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en Brasil se investigaban 20 casos sospechosos de gripe aviar en el comienzo de la semana, luego de que el 16 de mayo fuera detectado el primer brote de la enfermedad en una granja comercial de Rio Grande del Sur a unos 450 kilómetros de la frontera con Uruguay.
Según el Servicio Veterinario Oficial se han realizado 4.006 análisis sobre casos sospechosos de síndrome respiratorio y nervioso aviar, cuyas enfermedades objetivo son la gripe aviar y la enfermedad de Newcastle.
Hasta el viernes 23 más de 40 países habían suspendido la compra e importación de pollo de Brasil, entre ellos Uruguay y China, principal socio económico del país. La agencia ha emitido frecuentes advertencias, afirmando que el consumo de aves y huevos no representa un riesgo para la salud.
Los mercados cerrados hasta el viernes pasado representaron el 45% de las exportaciones brasileñas de carne de ave en abril. Estos destinos importaron 212 mil toneladas de las 462,9 mil toneladas vendidas el mes pasado, según datos de Agrostat, plataforma del Ministerio de Agricultura.
En términos de ingresos representaron US$ 413,9 millones de los US$ 906,1 millones exportados por los frigoríficos brasileños en el período, informó Globo Rural.
Pero el impacto en las ventas externas a partir de mayo, con la detección del virus en granjas comerciales y la suspensión de envíos, difícilmente tendrá la misma magnitud, según fuentes del sector y del Gobierno.
Las autoridades y la industria esperan una flexibilización gradual de las restricciones a partir de esta semana, lo que también podría ayudar a mantener dinámico el flujo de ventas.
En 2024, cuando un caso de enfermedad de Newcastle en Anta Gorda (RS) también provocó bloqueos a las exportaciones de carne de pollo brasileña, la reducción de las ventas fue cercana al 18%. El impacto duró poco. El brote se descubrió a mediados de julio y, aun así, los envíos de la proteína alcanzaron las 451,3 mil toneladas, 25 mil toneladas más que en junio.
La caída de las exportaciones se produjo en agosto, hasta 369,3 mil toneladas. Los ingresos cayeron casi US$100 millones. En septiembre, sin embargo, el flujo se normalizó: Brasil exportó 471,9 mil toneladas y facturó más de US$ 935 millones. El ritmo se mantuvo cercano a las 450 mil toneladas mensuales hasta diciembre de 2024. Como los protocolos sanitarios y la adopción de restricciones siguen criterios similares en el caso de la gripe aviar, la evaluación es que el escenario podría repetirse.
Si eso ocurre, cerca de 83 mil toneladas de proteína dejarían de enviarse al exterior en un mes, con una caída de alrededor de US$ 150 millones en ingresos.
“Estamos considerando un escenario similar. Si bien las restricciones afectan actualmente al 45% de todas las exportaciones, prevemos que el impacto podría ser menor considerando medidas comerciales, como el almacenamiento, la posibilidad de enviar a otros mercados y la evolución de las flexibilidades”, declaró una fuente gubernamental citada por Globo Rural.
Con base en MAPA y Globo Rural